ME QUEJO DEL (LA) CONDUCTOR (A) QUE ESTACIONA SU AUTO EN LA ESTRECHA VEREDA, JUNTO A UN LETRERO DE NO ESTACIONAR, OBSTACULIZANDO EL PASO DE LOS PACIENTES DE OTORRINOLARINGOLOGÍA DEL HOSPITAL SALVADOR, QUE EN SU MAYORÍA SON DE LA TERCERA EDAD Y ME QUEJO TAMBIÉN DE LAS LARGAS FILAS PARA UNA ATENCIÓN MEDIOCRE.
Algunas personas son imprudentes, sobre todo las mujeres (para estacionar, y para hacer andar un auto)
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