Mi modestia, aunque falsa, me impide hablar de mi mismo, por lo tanto mostraré lo que otros dijeron de mí;
Éste es uno de los que me asombran, descubro siempre la claridad del pensamiento profundo, en reposo. Encuentro las ideas formadas lenta o rápidamente; muchas veces perfectas. A veces no tanto, es cierto, pero endilgadas y predirigidas ya, hacia un desarrollo posterior muy claro. No hay ambigüedades.
No obstante, encuentro también, dejos de pragmatismo y xxxxxx, una idea contundente sobre su propia verdad y la creencia de que ésta, sería buena para los demás.
De un genio pésimo, que queda cubierto por una buena dosis de solidaridad y amor fraterno.
Soñador como el que más, dueño de su vida y celoso de saber que su destino depende de terceros que lo coartan y lo ahogan.
M.L.G.
RETRATO 1
Volantinero indescifrable,
inescrupuloso de los sueños,
inmensurable de leyendas,
intransigente de ideales.
Hace tiempo compartimos
los silencios;
tus silencios tenebrosos,
mis tenebrosos silencios.
Ágata etérea de infatigables alas,
traslúcido amo de los verbos,
a horcajadas de palabras,
como niebla a las pétreas murallas,
al verso fragante, caes.
Tutor de sueños radicales,
pólvora de flores y espigas,
odio de abejas amarillas.
De panfletario llamado
por quien de tu corazón es ausente.
Guitarrero de lágrimas serranas,
de piel por cumbres acariciado.
Infalible presencia fraterna
de las dolidas horas senescentes.
Compañero de momentos seculares,
bálsamo peninsular en las alturas.
Fuego de frío castigado,
hermano de la sangre,
hermano de la mesa
y del vino.
M.L.G.
Alfonso Del Rio, poeta necesario
Decías que morías en las arenas negras de tu lucha interior.
Decías que se hacía el día galopando
en las tinieblas de tu voz.
Y vino desde las espigas la voz de la revolución.
Decías que tenías una amiga
El musgo derivante y el álamo cantor.
Decías que en todas partes escuchabas
un infinito tamboril sonador.
Y vino de todos los vientos tu voz de maduro esplendor.
Decías que tenías una amiga
pero que te faltaba un clamor,
que eras cauce del hombre; pedernal,
rueda, aroma,
urgencia necesaria, viento,
ánimo mejor,
sonido, piedra, fuerza,
y pasión valedera.
Y vino de las espigas la voz de la revolución.
J.A.